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En la parte norte de la isla de Gran Bretaña y bañada por el Océano Atlántico y por el Mar del Norte se encuentra Escocia, una de las cuatro naciones que forman parte del Reino Unido y una de las más atractivas a la hora de viajar.

Escocia es un destino popular por poseer un paisaje tan diverso como espectacular. La región se divide en más de 500 islas. Algunos de los archipiélagos más populares que ver en Escocia son el de San Kilda y el de Las Orcadas. En este último se conservan importantes monumentos neolíticos. Otra de las zonas más conocidas que ver en Escocia por el entorno natural que la rodea es la zona norte, conocida como Highlands, que alberga un paisaje único que fraguó e inspiró leyendas como la del monstruo del Lago Ness, situado en este mismo lugar.

Escocia es también un lugar de ocio donde disfrutar de las celebraciones del Festival de Edimburgo, ir de compras, conocer el ocio nocturno y descubrir sus monumentos más emblemáticos: las casas de granito de Aberdeen, el Castillo de Edimburgo, el puente conocido como Forth Bridge... Escocia es una región llena de magia que difícilmente decepciona a quien la visita.

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¿Sabías que?

El edificio más antiguo del Reino Unido, Skara Brae, se encuentra en la isla escocesa de Orkney.

Escocia fue pionera en varios campos: tiene el primer banco de Europa que imprimió sus propios billetes, la primera ciudad en tener su propio cuerpo de bomberos fue Edimburgo, y la primera guardería del mundo se fundó en New Lanark.

Qué ver en Escocia

Edimburgo: La capital de Escocia es una de las más bellas del norte de Europa. A pesar de su pequeña extensión alberga en su interior importantes monumentos, extendidos por las dos partes en las que tradicionalmente se divide: la 'Old town' y la 'New town'. En la “Old Town” destaca su castillo y en la “New Town” el estilo georgiano que se puede observar en la arquitectura de las casas.

Aberdeen: Conocida como “la ciudad del granito” y considerada un importante centro comercial que ver en Escocia. En Aberdeen la variedad de posibilidades de ocio y cultura están aseguradas. Destacan entre sus monumentos su castillo y las casas tradicionales de granito, y respecto a espacios naturales su playa y su puerto son uno de los más visitados.

Glasgow: Es la ciudad más grande de Escocia y su arquitectura suele tener un estilo victoriano. Es el lugar ideal para disfrutar del turismo de compras, del ocio nocturno pero también del arte y los museos.

Highlands: “Las tierras altas” se encuentran en una región del norte de Escocia. Es uno de los lugares más visitados por su alto atractivo paisajístico y de naturaleza, que es mayor protagonista del lugar pues la mayoría de los pueblos de esta zona están deshabitados o poco poblados.

New Lanark: Se trata de una aldea de gran importancia histórica que ver en Escocia, la cual se ve reflejada en su arquitectura, pues fue el lugar elegido por Robert Owen para llevar a la realidad su idea utópica de comunidad industrial.

Las Orcadas: Archipiélago situado al norte de Escocia y declarado Bien Cultural por albergar unos famosos monumentos de época neolítica relacionados con los ritos funerarios.

San Kilda:
Se trata de un conjunto de islas volcánicas en las que se dan unos paisajes espectaculares y cuya formación geológica más destacada son sus imponentes acantilados. Las islas que forman San Kilda están consideradas Bien Cultural y Natural por la UNESCO.

Forth Bridge: Es el puente atirantado más largo del mundo y su origen se remonta a finales del siglo XIX. Se encuentra próximo a Edimburgo.

¿Cuándo visitar Escocia?

Escocia se caracteriza por temperaturas y precipitaciones inestables. Los meses más fríos suelen ser los de invierno, especialmente enero y febrero. Atendiendo a esta razón no hay una fecha concreta en la que viajar a Escocia sea mejor, pues el clima será en la mayoría de ocasiones cambiante y no se convierte por tanto en un factor determinante.

Sin embargo el verano se presenta como una gran fecha para viajar a Escocia, y en concreto a Edimburgo, pues tienen lugar diferentes celebraciones que se engloban dentro del conocido como Edinburgh Festival. Esta puede ser una gran ocasión para conocer Escocia y a sus habitantes en un ambiente más festivo y tradicional.

Consejos prácticos

En Escocia la moneda es la libra esterlina. El cambio de monedas se puede realizar en el propio aeropuerto, en los bancos escoceses y hasta en algunos hoteles. Es importante cambiar las monedas antes de finalizar el viaje pues en muchos bancos como es el caso de los españoles el cambio de la libra al euro no es tan sencillo y en ocasiones no se acepta esta moneda.

Si se quiere realizar los desplazamientos en coche por Escocia, donde el volante está a la derecha, es conveniente estar muy atento a las señales de velocidad, pues en el país los radares de control de velocidad son muy frecuentes.

Además es bueno acudir a una Oficina de Turismo para poder adquirir información relevante, cambiar divisas y obtener tarjetas de transporte público. En la capital escocesa la oficina en una de las calles más importantes, en Princes Street.

Gastronomía

El plato más emblemático de la cocina escocesa es el haggis, estómago de oveja relleno de hígado, pulmones, harina de avena y especias.

La bebida por excelencia es el whisky, y hay barias destilerías que se pueden visitar en el país.

Las galletas shortbread son galletas de mantequilla, harina y azúcar blanco, que se suelen servir como postre o a la hora del té.

Qué hacer en Escocia

Visitar el Castillo de Edimburgo: En lo alto de la colina de Castle Hill se encuentra uno de los edificios más emblemáticos de Escocia, el cual alberga tantos puntos de interés que se necesitan varias horas de visita para no perderse nada. Visitarlo es uno de los planes imprescindibles que hacer en Escocia.

Ir de tiendas en Glasgow: Es una de las ciudades por excelencia elegida por los turistas para realizar sus compras, y es que en los últimos años se ha convertido en un centro comercial de gran relevancia.

Comer shortbread: Este tipo de galletas son el dulce más popular dentro de la región escocesa.

Visitar New Lanark: Se trata de la histórica aldea donde Robert Owen materializó su utópica idea de la comunidad industrial.

Conocer Highlands: Es el mejor lugar para perderse y disfrutar de un entorno natural único donde reinan la naturaleza y la tranquilidad y donde se encuentra el famoso Lago Ness. Una actividad recomendada que hacer en Escocia.

Un día en las Orcadas:
En el archipiélago que recibe el nombre de Orkney no solo se encuentra un paraje natural de ensueño, también el edificio más antiguo de todo el Reino Unido.

Itinerarios

Para recorrer los principales puntos de interés que ver en Escocia hacen falta unos siete días. Hay que pasar por Edimburgo, principal ciudad de la región, para visitar su Castillo y sus museos. Desde ahí se puede visitar St. Andrews, una ciudad en la costa conocida por su Universidad y sus campos de golf.

Después se sube al norte, hacia las tierras altas, hogar de los clans más feroces, donde se encuentran lagos como el Lago Ness y la ciudad de Inverness. En dirección oeste está el Castillo Eilean Donan, y desde aquí se accede a la Isla de Skye. Hay un ferry que conecta la isla con la ciudad de Mallaig.

En la zona central de Escocia está el monte Ben Nevis, la cumbre más alta del país. Más al sur está Glencoe, lugar donde se luchó una de las batallas más famosas de entre dos clanes, y la ciudad de Glasgow, desde donde se puede hacer una excursión de un día hacia el Castillo de Stirling.

Cómo moverte por Escocia

Aeropuerto:
Escocia posee 5 aeropuertos en los que operan vuelos internacionales, de los cuales los más importantes son el Aeropuerto de Glasgow, el cual está conectado con la ciudad a través de un servicio de autobús, y el Aeropuerto de Edimburgo, comunicado con la capital escocesa a través de tren y autobús.

Autobús:
Es la opción más económica para desplazarse por los lugares de interés que ver en Escocia. Existe además una tarjeta llamada Explorer Pass que permite realizar un determinado número de desplazamientos en autobuses de la compañía Scottish Citylink.

Tren:
En Escocia existe una red ferroviaria en la cual destacan 3 líneas que son famosas por sus paisajes, que son la línea Stirling-Inverness, Inverness-Kyle of Lochals y West Highland-Mallaig. Además para viajar en tren se pueden adquirir una serie de abonos que pueden salir rentables si se quiere utilizar frecuentemente el tren o recorrer grandes distancias.